Hace dos décadas Mario Salcedo dejó su trabajo en EEUU y se fue de crucero, pero nunca regresó. Mario no se perdió ni se ahogó en el mar. Desde hace 20 años, ha sido un cliente permanente de Royal Caribbean Cruises. Sí, “Súper Mario” -como le llama la tripulación- ha pasado las últimas 7.300 noches a bordo de un crucero.

En estos más de veinte años, Mario ha vivido como cualquiera de nosotros, con la excepción de que sus pies no han pisado tierra firme desde entonces. Se ha enamorado varias veces e incluso llegó a casarse y divorciarse en el mismo crucero.

Seguramente alguna vez has soñado con no tener que trabajar nunca más, no tener que limpiar ni volver a hacer la colada, pero ¿realmente estamos dispuestos a dejar todo atrás si tenemos la oportunidad?

La historia de Mario puede ser la de alguien que ha encontrado la felicidad plena o la de alguien que escapa de la realidad. Lo único cierto es que se trata de una historia peculiar y llena de interrogantes.

¿Tendrían las vacaciones el mismo significado si no tuviéramos que trabajar para conseguirlas? ¿Las disfrutaríamos igual si fueran eternas? ¿O es cierto que cuantos menos días de vacaciones tenemos más los apreciamos? ¿Y podríamos disfrutar de cada día con independencia del contexto?

¿Qué estamos dispuestos a hacer (y dejar de hacer) para vivir la vida que queremos?

Aquí abajo puedes ver el documental de diez minutos sobre la historia de Mario.

Feliz resto de semana,

Pedro Díaz Ridao