Esta semana y haciendo una excepción voy a dividir el post en dos para poder abordar en mayor detalle las siete claves de los equipos de alto rendimiento que Jon Gordon y Mike Smith comparten en You win in the locker room first, uno de los libros que avancé en Instagram y en el que se analizan los factores que llevaron a los Atlanta Falcons de la NFL a convertirse en un equipo ganador tras varias temporadas con resultados catastróficos. He aquí las claves y mis reflexiones sobre ellas:

 1) Promueve la cultura de organización

 El propósito (purpose en inglés) es el pegamiento emocional de una organización y una manera eficaz de trabajarlo es creando una cultura, una sinfonía con las notas que nosotros elijamos. Si no trabajamos por crear una cultura de organización, las relaciones no serán tan auténticas y profundas y si no hay relaciones auténticas será difícil que haya un compromiso sostenido en el tiempo con los objetivos que marquemos.

En el caso de los Atlanta Falcons, para activar la cultura de equipo y el sentimiento de pertenencia, el entrenador Mike Smith entregó varios libros a jugadores y cuerpo técnico y organizó sesiones donde los jugadores relacionaban lo leído con la generación de hábitos que refuerzan la unión del equipo en búsqueda de la excelencia.

 2) Contagia

never a bad day, only bad moments”   (“nunca un día malo, solo momentos malos”)

Numerosos estudios han demostrado que las emociones se contagian y que podemos “provocar” que aparezcan las emociones placenteras. Al igual que podemos contagiar la gripe a nuestros compañeros, un mal gesto o mala cara también se contagia. Y también lo hace una sonrisa, un “gracias” y un “buen trabajo”. También hay que estudios demuestran que no se puede estar estresado y agradecido a la vez. Por lo tanto, además de practicar la gratitud, debemos encontrar los momentos que nos hagan conectar con nosotros mismos y tanto nosotros como nuestro entorno lo agradecerán.

“Como entrenadores (o líderes) una de las mayores aportaciones que podemos hacer es recordarle a nuestro equipo que mañana será mejor que hoy (Pete Carroll, entrenador de Seattle Seahawks)”.

Si te estás quejando, no estás liderando. Y si estás liderando, no te estás quejando. No podemos pretender contagiar positivamente si vivimos en la queja constante.

 «Una sola persona no hace un equipo pero una sola persona sí puede destruirlo».

 3) Sé coherente

 Ser coherentes, consistentes y predecibles no nos garantizará el éxito (nada lo hace) pero hará que nuestros equipos sepan qué pueden esperar de nosotros, como comentaba recientemente en una entrevista sobre el liderazgo de Zidane. La coherencia es la base de la confianza y como tal, debemos trabajarla cada día. La clave una vez más está en el trabajo invisible, no en las fórmulas mágicas.

 4) Comunica

“Cuando hay un vacío en la comunicación, la negatividad se encargará de llenarlo”.

La comunicación genera confianza, la confianza genera compromiso. El compromiso potencia el trabajo en equipo y el trabajo en equipo da lugar a los resultados buscados.

5 pasos para lograr resultados

Doc Rivers: “Lo más importante que hago como entrenador es comunicarme con mi equipo”.

 Y ahora te propongo un reto: ¿Pensarías que Zidane es un gran comunicador? Seguro que has pensado en Zidane como orador. ¿Cierto? Cuando hablamos de comunicación, no sólo hablamos de hablar. El mejor comunicador de hecho no suele ser el que mejor habla sino el que mejor escucha.

 Mike Smith: “Logré una gran relación con mis capitanes gracias a trabajar la comunicación. Cada mañana me acercaba a ellos y sólo preguntaba: -“¿Cómo está la “temperatura” hoy?”.

 Tener el pulso de tu gente es clave para poner el foco en el proceso y detectar las cosas a tiempo.

Si nos ponemos de objetivo 10.000 pasos al día con nuestra pulsera de actividad, probemos también a ponernos de meta 100 pasos al día (o a la semana) por la oficina, siendo accesibles, preguntando a nuestro equipo y ofreciéndonos como recurso, y veremos cómo aumenta la confianza de nuestro equipo. Hace poco me decía un cliente de una multinacional: “Lo que más valoro de nuestro jefe es que cada día nos llama personalmente a todo el equipo (siete personas) para ver cómo estamos”. Con independencia del tamaño de nuestro equipo, lo importante es aplicar la filosofía y adaptarla a nuestra realidad. Para lograr un equipo comprometido démosle a cada persona lo que necesita y eso sólo pasa por conocer bien cuáles son sus preocupaciones.

@pedrodridao